Por Real Orden de 21 de agosto de 1846 se establece el Instituto de Segunda Enseñanza de Canarias, ubicándose en el que fue desde el siglo XVI convento de San Agustín y que hasta el año anterior ocupaba la suprimida Universidad de San Fernando. El “Instituto de Canarias”, al tiempo que centro educativo, fue una de las instituciones de mayor prestigio y presencia cultural y social del archipiélago, por cuyas aulas pasaron algunos de los que más tarde se convirtieron en ilustres personalidades de nuestra historia, como Benito Pérez Galdós, José Aguiar, Óscar Domínguez, Blas Cabrera, Antonio González y muchos otros.
Hoy en día el IES Canarias Cabrera Pinto, fiel a la tradición de la que es heredero, pretende aunar a su labor educativa su presencia en el acontecer cultural de La Laguna como complemento que enriquece su actividad docente.
Hoy en día el IES Canarias Cabrera Pinto, fiel a la tradición de la que es heredero, pretende aunar a su labor educativa su presencia en el acontecer cultural de La Laguna como complemento que enriquece su actividad docente.
Historia
El edificio del antiguo Convento de San Agustín posee el mejor claustro renacentista de Canarias. Su origen se remonta a principios del siglo XVI cuando el Adelantado, Alonso Fernández de Lugo, favoreció a la Orden Agustina en agradecimiento por haberle acompañado a la conquista y colonización de la isla. Las primeras noticias de este convento, bajo la advocación del Espíritu Santo, son de 1504, año en que les concede unas tierras de riego en La Orotava que, en un principio estuvieron destinadas a un hospital que no se llevó a cabo. Dos años después el Adelantado concedió a Fray Andrés de Goles, primer Prior del monasterio, un solar para la iglesia, casas, oficinas y huertas. Es a partir de dicha fecha cuando se inicia la construcción del edificio que será concluido entre 1527- 1560, siendo entonces prior Fray Pedro Grimón, hijo del conquistador Jorge Grimón, originario de Valonia. Este parentesco explica que dicha familia y sus descendientes, los Nava y Grimón, fueran “protectores” del convento. Para su fabricación y mantenimiento se necesitaron nuevas donaciones, – del Adelantado o los fieles-, en forma de tierras para el cultivo, haciendas y aguas; solares y casas en diversas zonas de Tenerife, convirtiéndola en una rica orden...Su visión económica, especialmente la de fray Pedro Grimón, les hizo introducir cereales y vides en las laderas de Acentejo cuyas consecuencias son visibles hoy en día.
En la actualidad en el interior del edificio se observan huellas del primitivo convento: arcos ojivales y los dos claustros; emblemas de la orden; arcos de capillas (uno con pintura al fresco); una cripta; el cuadro de la Virgen del Socorro y en la puerta de la iglesia el relieve en mármol de la Virgen de Gracia.... Durante el siglo XVIII se funda en este edificio la primera universidad de Canarias, la Agustina, de efímera existencia. Ésta vuelve a él en 1821, como Universidad Literaria de San Fernando, compartiendo el edificio con los monjes hasta 1836 en que son exclaustrados. La Universidad continúa hasta 1845 en que, un Real Decreto la suprime y, en su lugar, se crea en 1846 por real orden de 21 de agosto, el Instituto de Segunda Enseñanza de Canarias.
Algunos de los antiguos alumnos que cursaron sus estudios en este centro o de los que han dependido de él han llegado a ser hombres y mujeres relevantes: escritores como Benito Pérez Galdós, María Rosa Alonso Rodríguez; Juan Bethencourt Alfonso; Blas Cabrera Felipe; Adolfo Cabrera Pinto; Agustín Ca-brera Díaz; Francisco Bonnin; Angel Romero; José Aguiar; Oscar Domínguez; Luis Rodríguez Figueroa; Juan Negrín... Además, por él han pasado visitantes ilustres, españoles y extranjeros, entre los que destacan el Rey Alfonso XIII (1906) o los escritores Vicente Blasco Ibañez y Miguel de Unamuno (1910), etc. Este instituto fue el único, del cual dependieron los demás centros de enseñanza privados de las Islas, hasta 1916 en que se fundó el de Las Palmas y en 1931 el de La Palma. A partir de 1970 la Ley General de Educación multiplica el número de institutos oficiales de segunda enseñanza en las Islas.
Las funciones de este edificio han sido múltiples: convento (donde se enseñaba las primeras letras) e iglesia; primera Universidad y primer instituto de las Islas Canarias; colegio de alumnos internos; primera estación meteorológica y primera biblioteca provincial de las islas; Sección Universitaria...De manera que, buena parte de su tiempo, ha estado vinculado a la enseñanza, salvo un periodo de la Guerra Civil española en que fue utilizado como cárcel por la Jefatura Local de Investigación e Información de Falange Española. Entre 1938 y 1940, por orden del Gobernador Civil, los alumnos y profesores se trasladaban al Instituto de Santa Cruz. En esos años alberga los Comedores de Auxilio Social y la Sección Femenina de Falange...
Durante los años 1944-48 y en la década de los cincuenta, el arquitecto Domingo Pisaca realizó obras de reforma. Es este el edificio que llegó a la última restauración (1993 y 1997) obra de los arquitectos Mª Isabel Correa y Diego Estévez.
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